Antonio Miguel

Nombre completo: Miguel, Juan Antonio

Apodo: Petiso

Lugar y fecha de nacimiento: Zárate (provincia de Buenos Aires), 26 de junio de 1898

Fecha de fallecimiento: 28 de febrero de 1976

Puesto: Delantero

Debut oficial en Central: 7 de abril de 1918, vs. Gimnasia y Esgrima de Rosario 1-1 (V)

Último partido oficial en Central: 5 de octubre de 1930, vs. Calzada 7-2 (V) 

Partidos jugados: 112 (80 G-14 E-18 P) (datos incompletos)

Goles: 34

Etapas en el club: 1918-20, 1922-23, 1928-30

Títulos: Copa Nicasio Vila 1919, 1923, 1928 y 1930, Copa Estímulo LRF 1922

Selección Argentina: 10 PJ (2 goles)

Delantero de la era amateur, de baja estatura y gran habilidad, tras jugar en Nacional (hasta 1914 Embarcadero, actual Argentino de Rosario, 1914-17), llegó al canalla en 1918. Se integró a una gran delantera acompañado por los hermanos Harry y Ennis Hayes y Antonio Blanco. En 1919 se consagró campeón de la Copa Nicasio Vila, ganada en partido desempate a Newell's por 3-2. Al año siguiente Central se desafilió de la Liga Rosarina siguiendo un cisma en la organización nacional del fútbol, por lo que Miguel optó por dejar el club para mantenerse jugando en la selección Argentina. Así, pasó a Newell's entre 1920 y 1921, ganando la Copa Vila en el segundo de estos años. Retornó al canalla en 1922 con la reincoporación a la Liga; se coronó campeón en la Copa Estímulo de ese año y de la Copa Vila en 1923, anotando en esta última 12 goles.

En 1924 pasó a Gimnasia y Esgrima de Santa Fe y entre 1925 y 1926 jugó en Tiro Federal y ganó la Copa Vila en ambas temporadas. En 1927 pasó por Racing Club e inició su tercer etapa en Central en 1928; en la Copa Vila de ese año le marcó a Newell's en el 5-1 de la fecha 21 y nuevamente estuvo presente en un desempate por el título ante el clásico rival, triunfando en esta ocasión 1-0. En su última temporada, 1930, repitió el lauro en Copa Vila. Sumó en el club al menos 112 presencias (hay que tener en cuenta cierta falta de información sobre la época) y 34 goles. En 1931 jugó para Washington. A la par de su actividad futbolística trabajó como canillita.

Con la selección Argentina jugó diez encuentros y marcó dos goles; participó de los subcampeonatos en los Sudamericanos Chile 1920, Uruguay 1923 y Chile 1926 y obtuvo la Copa Honor Argentino en 1920.

Con la selección de Rosario tuvo una destacada actuación en un cotejo amistoso ante Espanyol de Barcelona, que se encontraba de gira por Argentina; marcó dos goles en el triunfo 3-0, y quedaron en el recuerdo los desesperados gritos del famoso arquero rival, el Divino Zamora: "¡Cuiden al pequeñín, cuiden al pequeñín!".

Participación por torneo (datos incompletos)

Detalle de partidos

El Petiso en su trabajo como vendedor de diarios.

Rosario Central 1918. Parados: Patricio Clarke, Pablo Molina, ¿?, Juan Bruno, Jacinto Perazzo, ¿?; hincados: ¿?, Antonio Blanco, Harry Hayes, Ennis Hayes, Antonio Miguel.

Rosario Central 1919. Parados: Patricio Furlong, Patricio Clarke, Octavio Díaz, Rodolfo Mulhall, Jacinto Perazzo, Florencio Sarasíbar; sentados: Antonio Blanco, Ernesto Guaraglia, Harry Hayes, Ennis Hayes, Antonio Miguel.

Rosario Central 1922. Parados: Angel Rizzi, Gustavo Reyna, Domingo Izaga, Vicente Pugliese, Florencio Sarasíbar, Jacinto Perazzo; hincados: Antonio Macías, Antonio Miguel, Ennis Hayes, Juan Francia, Bautista De Benedetti.

Rosario Central 1923. Parados: Octavio Montiquín, Vicente Pugliese, ¿?, Gustavo Reyna, Jacinto Perazzo, Florencio Sarasíbar; hincados: Antonio Macías, Antonio Miguel, Ennis Hayes, Juan Francia, Sandalio Arias.

Equipo de Rosario Central que se coronó en 1928, al vencer a Newell's en partido desempate disputado en el Parque Independencia. Parados: Arturo Podestá, José Fioroni, Francisco de Cicco, Octavio Díaz, Ernesto Cordones, Félix Romano. Hincados: Ricardo Reol, Armando Bertei, José Podestá, Alberto Retto, Antonio Miguel.

Fuentes: Historia en Azul y Amarillo (Carlos Durhand, Diario La Capital, 2010), De Rosario y de Central (Jorge Brisaboa, Homo Sapiens Ediciones, 1996), 11v11, Historia del Fútbol Rosarino, Diario Crónica-pág. 11